Tenia que cambiar de ruta y seguÃr por la 10 hasta Mobile, cruzando el Estado de Mississippi, y allà tomar la 65 hasta Montgomery y luego Birmingham. En Birmingham tenÃa solo la intención de permanecer solo dos dÃas. En uno de ellos visité al mas importante periódico de la ciudad que me hicieron una importante nota, me ayudaron a arreglar la varilla del freno trasero que se habÃa roto y me invitaron a la cena que se organizaba diariamente para el personal periodistico de la noche. Me mostraron todo el camino que recorre el papel y los procesos previos en FotografÃa, TipografÃa y la fundisión de las placas que se utilizan en la prensa. Esa nota y visita se realizó el 5 de Setiembre de 1957. y dos dÃas después continué viaje hacia el norte.
El Hombre Propone y Dios dispone. Dicho y hecho, no habÃa salido todavÃa del gran Alabama cuando un camionero, posiblemente borracho, me rozó y me despidió hacia la alcantarilla abierta de la ruta. Cuando me levanté, pude ver que la rueda trasera aparecÃa hecha un ocho. Me dije: y ahora.? Yo no tenÃa el aro de la rueda para recambio y Gilera en EEUU. no existÃa..
En ese momento un camionero conductor de un chasis vacÃo y largo, se detuvo al otro lado de la ruta y vino hacia mà preguntando que habÃa pasado. Traté de explicar. Mi inglés era muy pobre. Me dijo o entendà que habÃa un taller de moto a unas 6 millas de ese lugar y se ofreció a llevarme. Agtradecà lo mejor que pude y asà llegamos al taller de Dan Wells.MotoShop.
El camionero habló con este muchacho y se fué con un desparejo Bouena Soerte Amigo!!
Dan Wells no me dejó hablar, poco podÃa decir pero me puso la mano en el hombro y me dijo relax please!! y me invitó a seguirlo. El taller no era grande pero estaba muy bién instalado. Se ubicaba en el patio trasero de la vivienta de los Padres. Me presentó a la madre y mas tarde apareció el padre y señalandome me mostraron que tenÃan pegado en el vidrio de la puerta el recorte del diario con mi foto. No podÃa creerlo. Aparecieron como seis o siete muchachos que me miraban y sonreian y Dan les mostró mi moto. Yo trataba de explicar que debÃa seguir hasta New York y que querÃa saber que hacer. No hubo caso. Todos y yo nos fuimos en su largo Chrisler 1957 que mas bien parecÃa una lancha de gran velocidad con cola de misil.. Terminamos comiendo amburguesas y sodas para volver a la Casa-Taller.
La madre, Cindy, habia hecho lugar y me dieron su habitación hasta que Dan terminara el trabajo. Era una cortesÃa que no merecÃa. Buena Gente! John, el padre de Dan se dedicaba a ser un contratista en la construcción de casas. Me llevó al lugar donde construÃan un barrio y me impactó los sistemas que utilizaban.
Dan encontró que la BSA 125 tenÃa las mismas medidas de la rueda mÃa y la misma cantidad de rayos. Se pusieron a trabajar y a la tarde estaba lista. Pero le habÃan puesto una cadena. QuerÃan que pase algunos dÃas en la casa de sus amigos y seguÃa siendo objeto de comentarios, sonrisas y abrazos.
Asà llegó el dÃa, No me quisieron cobrar por el arreglo, pero exigieron quedarse con mi llanta como un Ocho como recuerdo. Habian puesto la llanta en la pared del taller y en un marco con vidrio el reportaje de periódico.
Mi camino hacia Washinton DC trancurrió solo andando y durmiendo en lugares de Bomberos,
A pesar de lo que me decÃan solo en tres lugares me cobraron la gasolina y asà llegué a la Capital del Pais nro. 13. HabÃan trancurrido 18 dÃas. Luego de contemplar varias atracciones históricas emprendà viaje hacia NEW YORK. DebÃa pasar por Trenton, New Jersey, donde visite al hermano del barbero de mi padre en Argentina.
Emprendà mi última etaba. Y tuve otro susto. Al tranponer el Tunel Lincoln mi socia se detuvo.
Revisé todo, gasolina, platinos, filtro del tanque,etc.etc. No hubo caso.
Me encomendé a la Virgen de Lujan ,patrona de las rutas argentinas y dije, por su hijo no me abandone ahora. Luego de dos horas de empujar para salir de la rampa del tunel, intenté arrancar y oh milagro, arrancó nuevamente. Revisé el mapa y solo me faltaban unas 14 cuadras hasta el Empire States y poner mi mano en la placa de bronce del Edificio. Llegué y cuando estaba haciendo el ritual con mi mano sobre la placa. Mi socia, se detuvo sin solución alguna. Habiamos logrado el sueño pero algo habia pasado que ella no resistió.
El Empire States está en la 5a. Avenida entre la 33 y 34 calle y YMCA a solo a 2 cuadras largas.
Allà llegué sudando en el final del verano; el DIA 24 DE SETIEMBRE DE 1957 - o sea 9 meses 24 dÃas y 17,856 kms de recorrido según el cuenta kilómetros que tenÃa en la moto.
Asistà al Consulado Argentino y certificaron mi llegada en el libro de Viajes. El Consul me hizo un regalo en un interesante estuche de joyerÃa. Una tiza...
El consul, Don Federico Juan Silveyra, me dijo que Fangio tenÃa a un argentino como representante en EEUU
y que serÃa conveniente visitarlo porque era despachante de aduanas y me podÃa ayudar para mandar la moto de vuelta a Argentina. Este Sr. Francisco, llamó a Fangio, Fangio a Berlengiere en Buenos Aires y entre ellos arreglaron el asunto. El New York World Telegram and Sun publicó la nota final. Al YMCA vinieron varios periodistas con camaras, micrófonos,etc pero no pude encontrar las notas antes de viajar a Buenos Aires.
Mi tiempo en New York estuvo muy activo, en la YMCA habÃa un grupo de Universitarios Mexicanos que
me invitaron a ir con ellos en el Bus que habian contratado y conocà todo lo importante, la Estatua de la Libertad y el famoso Parque de Long Island y su famosa montaña rusa, hay mamita !!! Yo querÃa subir con mi camara de filmar y no me dejaron, protesté como un marrano, pero cuando ibamos rodando mis dedos deben haber dejado las huellas de la impresión en esas subidas y bajadas. Era la mas grande y alta del mundo a esa fecha. Y para mi era la primera vez.
El viaje de regreso no pudo ser en barco por las regulaciones en barcos de carga, asà que compré un pasaje en una agencia que para lograr precio juntó a Cubana, Ecuatoriana y PanAmerican. Primer avion un SuperConstelation. Cuando llegamos a Cuba, época de Batista. El avion de Ecuatoriana no salió por algun problema y estuvimos 3 dias en la Habana, Gratis, Hotel y comida. La situación en las calles era tensa ya que la revolución de Castro estaba naciendo. En el grupo de Ecuatoriana habia una muchacha Chilena, muy hermosa, me dijo que tenÃa 24 años-igual que yo- descendiente de Alemanes y perteneciente a una Iglesia que no era la Católica. Paseamos juntos por todos lados y la verdad que la Habana era una Ciudad muy divertida. Los prostÃbulos por donde quiera y en una calle las muchachas a los gritos me ofrecÃan sus servicios y eso que estaba acompañado.
En esa época o por lo menos asi me dijeron, los aviones no volaban de noche. Seguimos viaje hacia Quito, luego en otro avion hasta Santiago de Chile, llegando a Buenos Aires en un Raid aereo de 4 dÃas. Argentina estaba sumida en huelgas de todo calibre, teléfonos no habÃa, trenes tampoco, buses tampoco y no pude avisar a mis padres. Me fuà a la casa de mi prima y allà esperamos a que todo se calmara. Octubre de 1957. Que final.
Visité a Gilera y se sorprendieron verme. Gilera, Italia, habÃa preparado todo para que viajara con la moto
hacia Italia y llegara a Arcore. Parece ser que la CÃa Naviera contratada por Gilera Italia no hizo las cosas bién y cuando fueron al YMCA con todos los papeles, yo ya estaba en Argentina. Me perdà un maravilloso fin de fiesta.©
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