Jun 9, 2011

( 5 ) PRIMERA FRONTERA - ARGENTINA - CHILE - Diciembre 23, 1956- 09:35

Monumento al Cristo Redentor ©
Luego de pasar por el Refugio Chileno en PORTILLO. (Ambas fotos son recientes) Comence a descender por un zig-zag donde ( ahora perfectamente pavimentada y ampliada ), los autos debian frenar, dar marcha atrás y luego retomar para seguir bajando por otros 50/60 metros y nuevamente lo mismo unas 27 veces hasta una altura que mejoraba la acción. En mi caso el trabajo era frenos y freno motor. La carga, en este caso me hizo perder el control dos veces con caída, pero siempre del lado bueno,  hasta que le tomé la mano. Ripio mas ripio que me obligaba a pensar que manejaba sobre bolitas. Mi socia 10 puntos y a regular nuevamente el carburador. No olvidar que tenia un carburador normal de una 150cc.
Llegué a la ciudad de Los Andes y continué por pavimento hacia la Capital de Chile : SANTIAGO (Foto superior) donde debía encontrar el Hotel y mi familia. Santiago estaba preparada para recibir la Navidad y por mi parte sumar
la segunda Capital sudamericana a mi recorrido. El periodismo vino al Hotel, alguien los habría llamado y la Oficialidad de los Carabineros me ofrecieron una custodia para la moto. Yo me cuidaba solo.
Como seguía con el trauma Atacama y Tarapacá en la cabeza, recurri al Automovil Club de Chile para solidificar un poco más la idéa de lo que encontraría. El Sr. Bernjamín Aguilera, Jefe del departamento de Turismo en Santiago, me obsequió  un mapa básico y dos suplementos sobre Atacama y Tarapacá.
 No hiba a encontrar combustible de noche y me sugirieron no viajar despues de las 8:00 ya que la temperatura baja a -0 durante los 600 kms. del camino en Atacama, no me acuerdo si me dijeron al sur o norte de Antofagasta. Con mis dos tanques llenos me sobraba, pero me advirtieron que las motos no tienen buena base en dos zonas con CHUSCAS. Chuscas ? dije. Me explica que se trata de sectores del camino donde la tierra parece harina y si una moto no regula la velocidad se pierde el control y se produce una caída. Yo miraba a este hombre con la mejor cara que disimulara la procupación. Lo dejé para mas adelante para no complacer a lucifer...
La cordialidad de la gente Chilena me sorprendió. Una familia que conocimos cerca de la Casa de Gobierno se ofreció a mostrarnos parte de la Ciudad y luego terminaron invitandonos a Cenar la noche de Navidad. Fué encantador y las dos hijas también. Como siempre ocurre yo metí la pata al decir algunas palabras que para los Chilenos son grosas, las risas apagaban un poco la curiosidad de saber porque se reian. La Señora Madre le explicaba al oído a mi Mamá y asi luego nos enteramos de la verdad.  A mi me servía para el resto del camino por Chile.
Dia 26 de DICIEMBRE 1956 A la mañana nos saludamos fuertemente y subí a la moto y con un Chau la marcha de mi socia no me dejó escuchar mucho. Se habian juntado unas 20 personas y eso hizo que ellos se quedaran acompañados.
Mi próxima etapa era Valparaíso y Viña del Mar, unos 120 kms aproximadamente. Todo pavimentado. ©

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