Jun 21, 2011

( 20 ) LIMA - Chimbote - Trujillo - Piura

Con un plan de 400 kms hasta Chimbote en  cinco horas y media, estaba bién.
En Lima me habian dicho que un argentino se habia casado con una peruana que era la dueña de un equipo de varios barcos para la pesca. Era el negocio del momento y este Sr. Arnoldo Nestor Mauro y Nelly lo estaban manejando bién.
No bien llegué los busqué y en 10 minutos ya casi eramos parientes.
La casa de Nelly era estupenda y a mi me vino bién. El olor a pescado en esa zona era muy fuerte y según el viento se hacía insoportable. Las aves marinas daban la musica de fondo y le dije a Arnoldo que al día siguiente tenía que seguir hacia Trujillo. Todo fué muy grato y luego del desayuno desaparecí deChimbote. En aquella época no habia nada para ver. Se que esa área se volvió un boom comercial. Bien para ellos.
22 de Febrero 1957 salida hacia Trujillo.120 kms.

TRUJILLO La Ciudad colonial por su arquitectura. Me sorprendió. A 560 kms de Lima y a otros quinientos de la frontera con Ecuador (Huaquillas) esta hermosa ciudad, tan cultural, limpia y ordenada hubiera merecido, de mi parte, una estadía mas prolongada. Conversando con la gente del diario "la Industria" les decía que habia un no se qué en el ambiente de la ciudad que generaba atracción. Mi visita a las Ruinas de Chan Chan me produjeron, eso sí,  una sensación de descuido. Todos los valores estaban colocados sin orden y sin explicación alguna. Los murallones estaban a la intemperie sin protección y se notaba que gente inescrupulosa robaba parte de esas reliquias de Barro. Luego entrevisté gente que me decían que habia un plan para remodelar el lugar ya que parece que recien ahora el gobierno comprendía su valos histórico.
Con el tiempo me entreré que esto se produjo y que hoy esas ruinas han sido protegidas.
Conocí mucha gente en Trujillo, Teresa de Ramos, Rosa Ramirez y sus familias, los hermanos Pelaez y otros me brindaron su cordialidad y sus conocimientos.
Estuve cuatro dias en Trujillo. No encontré muchos motociclistas por las calles y no pude saber si había algún Club.
Sabiendo que debería viajar solo 206 kms hasta Chiclayo comencé mi viaje cercano al medio días.

Y allí estaba Chiclayo. Debia visitar al padre de Don Nello Cecchi y cumplir con mi promesa de saludarlo.
Este Peruano con acento Italiano me recibío como a un hijo. No me dejó buscar alojamiento y me obligó a quedarme en su casa. Hombre de unos 65/70 años era un devoto de la música y mantenía un coro que ofrecía para reuniones sociales, Colegiós e Iglesias.
Visité al periódico El Tiempo de Chiclayo y a pedido realicé una nota con mi parecer hasta ese momento y dije "- así como se va adelantando a medida que el turista recorre esta vía Internacional, se presentan continuamente diversidad de costumbres, arquitectura, idiosincracias que reflejan el grado de cultura de cada uno de los pueblos. El Perú - dije - uno de los países que mas rica historia cuenta en América puede ser llamada el paraíso del Turismo con la alternativa de retener más de lo planeado la atención del visitante. Ciudades como Lima, digna capital en franco progreso arquitectónico, Arequipa que con el magnífico marco del volcán Misti presenta un rico colorido colonial como Trujiullo y Chiclayo. Sobre la misma ruta Panamericana se puede opinar que la ingeniería ha logrado hacer milagros sobre terrenos que se presentan casi imposibles. Esto demuestra que el hombre de hoy, no solo en Perú, abocado con mas cariño a la taréa de presentar a sus países como un exponente de calidad turística, logra sin miramientos una vía hacia un mayor conocimiento y entendimiento entre los paíse hermanods de América - y agregué - Se me ocurre pensar que puede ser comparada la Carretera Panamericana como el gran nervio de América que en un futuro no muy lejano, al completarse en sus extructuras, no representará una aventura sino el puente mas seguro hacia la comprensión de los pueblos.- y así fue publicado y obra en mi Libro de Viaje. Gracias al Sr. García Secretario de Redacción del diario El Tiempo de Chiclayo.

Pero resulta que en Chiclayo me toco vivir la extraordinaria experiencia del Carnaval y tuve que acostumbrarme a sus costumbre, del norte del Perú. Usaban la crema para teñir los zapatos para marcarse las caras unos con otros, como en Argentina nos tirabamos baldazos de agua.
Don Cecchi me sumó al coro, yo tenía algo de experiencia por mi paso por el Colegio Salesiano en Rosario, y fuimos a dar un concierto, realmente no me acuerdo donde. Para eso los muchachos y D. Hilda de los Rios consiguieron para mí y traje de gala Blanco y pantalones negros, con corbata moño. No parecía un raidista.
Este gran amigo Italiano preparaba todos los santos días Espaguetis a la Bolognesa. Una delicia. Unico plato con un vino Peruano parecido al que se fabrica en el noroeste Argentino.
Viva el coro, viva el carnaval y a preparar el viaje de continuidad.
Ahora eran 420 kms hacia Piura y mi determinación de que en dos días podía estar cruzando la frontera con Ecuador.
Aqui si que hacía calor, el viento al viajar era caliente y creo que perdí algo de peso ya que no tenía erl cuidado de hidratarme. Llegué al borde de la ciudad casi sin combustible, Paré en un surtidor y la persona que salío a atenderme se quedó mirando mi moto y empezó la preguntadera. Nos presentamos y Enrique me dijo que no me dejaba seguir viaje. Que quería que conociera a todo su familia y que me quedara por lo menos tres días. Me ubicó en su casa, me invitó a comer y me dijo que al día siguiente me llevaba a su fundo
a conocer sus plantaciones de algodón. Resulta que tenía dos aviones fumigadores que recibian mantenimiento de Don Cecchi de Lima. Todo generó una suma total de alegría y cordialidad. Yo nunca había visto las plantas de algodón y era ignorante de todo el proceso de cultivo  y su posteriór industrialización.
Algo mas para el archivo cerebral.
Al día siguiente me llevaron con toda la familia, unas once personas, a la playa Talca. Debimos cruzar, en Pickup una parte del desiero de Piura. Pero con un vehículo la cosa es diferente. La playa, magnífica y se improvisó una cocina sobre la arena, y se hizo comida tipica que lamentablemente no me acuerdo el nombre. Caliente, caliente, con muchas especies. La cuestión es que de 3 días se hicieron 11 días en Piura. Me invitabhan a visitar otras familias, algunas me decía que tenían hijos estudiando en Argentina, especialmente dentistas y médicos. No me habia dado cuenta.
Otro día a la playa y ya podía decir que mi piel había cambiado de un carne claro a un carne asada...
El sol no poerdonaba. Las familias tenían construídas pequeñas cabañas y yo las ocupaba a cada rato.
Volvimos al fundo de algodon y Enrique me presento a los 6 puesteros que vivian alrededor de sus extensas tierras. Todos eran de ascendencia africana descendientes de los antiguos esclavos. Escuché historian increíbles que me contaban y que seguramente habian viajado por varias generaciones. Enrique me dijo que cada familia tiene su casa, que había un vehículon para llevar a los niños a la escuela y me llevó a conocea a una familia que tenía nueve hijos en escalera, tres,cuatro,cinco etc en edad. Muy buena gente y con una pronunciación y vos diferenciada.

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